BLOG 3: Celula procariota

 

Reproducción en Procariotas

Los organismos procariotas, en su proceso de reproducción, emplean un mecanismo asexual conocido como fisión binaria, término derivado del latín "fissus" que significa dividir, y "binarius," que hace referencia a la división en dos partes. En este proceso, el único cromosoma presente, que consiste en ADN, se duplica cerca de la membrana plasmática y se adhiere a un punto de unión específico. Posteriormente, estos cromosomas duplicados se separan y se desplazan a diferentes localizaciones a lo largo de la membrana plasmática.

Con el tiempo, en la parte central de la célula, se origina una división celular que se manifiesta como un tabique transversal, el cual se invagina y divide el citoplasma, dando como resultado la formación de dos células hijas. Estas células hijas resultantes son idénticas a la célula madre original. En el caso de bacterias que forman agrupaciones en forma de cocos múltiples, las células permanecen unidas y no se separan, dando lugar a cadenas largas o racimos de células.

Este proceso de reproducción asexual en procariotas es fundamental para su supervivencia y propagación, y se caracteriza por su simplicidad y eficiencia en la generación de nuevas células.

Después de que se completa el proceso de replicación del ADN, se da lugar a la formación de la pared transversal, la cual resulta del crecimiento simultáneo de la membrana y la pared celular. En el caso de los procariotas, este proceso de reproducción conduce a la generación de clones de células que comparten una identidad genética precisa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, debido a la naturaleza de estos microorganismos y su rápido tiempo de generación, es común que se presenten mutaciones. Estas mutaciones, cuando se combinan con la eficiencia reproductiva de los procariotas, son las responsables de su asombrosa capacidad de adaptación.

Otro mecanismo de reproducción que merece ser mencionado es la conjugación, un proceso de intercambio genético que se asemeja a un mecanismo parasexual y es común en una amplia variedad de organismos unicelulares. En este proceso, se produce una fusión temporal de los gametos, permitiendo así la transferencia de material genético desde el individuo donante, generalmente considerado de manera convencional como "masculino", hacia el individuo receptor, a menudo etiquetado como "femenino". Este material genético se incorpora al genoma del receptor a través de la recombinación y, posteriormente, se hereda y transmite a las generaciones posteriores durante el proceso de reproducción.